.. y así, cada parte de nuestro arte, parte de Marte.

jueves, 6 de junio de 2013

Crear para aprender, no aprender para crear. (T5)


 
“¿Cómo reaccionarán sus padres al verlos empapados? ¿Les echarán la bronca y les castigarán; o les dirán ¡qué bien hijo mío que te has divertido tanto! Y les darán un beso?” (Pedro Castro, fotógrafo y cineasta).

Este texto, acompañado de las 4 imágenes que describen lo que el fotógrafo presenció, me impactó y transportó a las clases de Arte y Expresión Plástica que hemos tenido a lo largo del curso. Y es que, cuando aprendes algo te das cuenta de que lo ves y los buscas en todas partes. Las redes sociales han sido un recurso muy utilizado en la realización de este portafolio, por eso decidí hablar de esta pequeña reflexión (sin llegar a serlo) del fotógrafo Pedro Castro, en esta última entrada en la que me voy a dedicar reflexionar sobre el PROCESO DE APRENDIZAJE.

Leyendo las palabras que acompañan las fotografías de los niños colombianos jugando en los charcos, me entristece pensar que de las opciones que se plantea Castro, sucedió la de “les echarán la bronca y los castigarán”. Aunque prefiero pensar que esos padres vieron la felicidad con la que sus hijos llegaron a casa, tras la tarde de juegos en el charco, y me quedo con que les escucharon, al menos 5 minutos, de la explicación, provocando así una sonrisa en el rostro de sus padres. Y es que, el aprendizaje es un proceso, no un resultado final. De ahí la importancia de conocer y de estar con los niños cuando crean, cuando investigan, cuando construyen sus conocimientos, porque realmente lo importante y lo fascinante del aprendizaje es el cómo.

Tecleo en internet la palabra PROCESO y aparecen flechas, esquemas y mapas conceptuales, lo que me indica que es una evolución direccional, algo con un principio para llegar a un fin. Entro en algunas páginas de información que me afirman que un proceso es “un conjunto de actividades coordinadas u organizadas, realizadas de manera alternativa o simultánea, para lograr un fin”. Recalcan la idea de organización, de la cual solemos partir a la hora de empezar a hacer algo, pero que casi siempre se desmorona, gracias a la improvisación, la influencia de variables externas, opiniones que hacen cambiar el curso de las cosas o simplemente a la espontaneidad. Un proceso es todo aquello que influye en la realización de un fin, es abierto y consta de una evolución en espiral. Se puede encaminar hacia lo nuevo, retomar cosas ya vistas, modificar, cambiar, probar, mejorar… En sí mismo constituye una creación de aprendizajes.

La importancia del proceso viene dada desde la condición de que el resultado no refleja todo el aprendizaje. A veces, no refleja ni siquiera aprendizaje. Es tan importante comprender, observar y trabajar con los alumnos que el proceso debe ser nuestra guía dentro del aula, el camino, las acciones y las ideas que surgen durante todo el tiempo en el que estamos en la escuela es quien marca lo que aprendemos, y la manera en la que lo hacemos. Por ello, es vital construir un trabajo dividido en fases, en tiempos y en espacios, en los que el alumno avance y mejore en su desarrollo integral. Estas fases no se cumplen siempre, en cambio son muy importantes para obtener un buen resultado (entendido “resultado” no como una conclusión final del trabajo, sino como un aprendizaje significativo). Todo profesional realiza su trabajo siguiendo unos pasos. En el ámbito de las artes plásticas se realizan primero bocetos, maquetas, prototipos, modelos de prueba, se hacen modificaciones, se adelanta y se vuelve al principio, se utilizan técnicas de creatividad (Brainstorming, SCAMPER…); aunque es cierto que en ocasiones el resultado se da sin fases. Por ejemplo: “dibuja una casa”, si se realiza y se presenta el primer dibujo, el resultado no ha constado de fases, no es un proceso. Si se realizan varios bocetos, con intentos de mejora y se presenta un dibujo final, es un proceso. Y es que, existen grados de producción. Al realizar una obra artística (pintura, escultura, música, danza…) se puede hablar de matices en la forma de su creación

Espontánea (1), sin demanda, el niño hace lo que quiere, sale de él. No es libertad pura, puesto que (como he hablado en temas anteriores (T3: Corazón y Cerebro: sentimiento y conocimiento) )la sociedad del estereotipo y la cultura que marca nuestro desarrollo y crecimiento influye de manera indirecta, lo que nos impide desarrollar una total libertad.

Inducida (2), el profesor actúa como guía, pero sin dar pautas concretas, realiza una propuesta de forma directa, por ejemplo: “dibujad una casa”, y cada niño la dibuja de la forma que prefiere; o de forma indirecta: les da un folio para que pinte en él.

Dirigida (3), el niño sigue las instrucciones que da el maestro o el libro de texto, la ficha… Un ejemplo muy acorde a esta forma de producción es la típica actividad de dibujar un monstruo con 5 patas, 2 narices, 4 ojos, etc.

Estos grados de producción son solo formas de hablar,  no es necesario clasificarlos, y el maestro los utilizará según la actividad que realice con los alumnos. Se entremezclan a lo largo del día. Lo que es realmente importante es proponer y dar opciones, utilizar diversos métodos y buscar el aprendizaje de los niños en la elección de las diversas posibilidades que nos ofrece el mundo, sus recursos y la multitud de información de la que disponemos y de la que hay que aprender a extraer aquello útil para nuestra formación. Por eso, es fundamental abordar el conocimiento desde una perspectiva procesual, como hace la mayoría de los artistas, por ejemplo Monet experimentaba con la luz, pintaba la misma imagen de una fachada de una catedral a diferentes horas y días, jugando con las distintas luces que la iluminaban y cambiaban su apariencia. El proceso de toda actividad es diferente en cada momento, en la individualidad de cada niño, en la cooperación del grupo, en el espacio en el que se realice, depende de múltiples factores externos que varían y hay que tener en cuenta. Por eso no hay que “jugárselo todo al resultado”, como si se tratara de un examen final. La importancia que se le dé al proceso en Educación Infantil puede marcar el desarrollo y las actitudes de los niños. Hay que tener en cuenta sus características y su ritmo de aprendizaje. Es necesario valorar el proceso para valorar el resultado.

Esa importancia y dedicación que se le otorga al resultado en la escuela, con la presentación de trabajos finales en encuadernaciones de todas las fichas y dibujos realizados, con el simple objetivo, muchas veces, de mostrar a los padres que sus hijos han “hecho cosas bonitas”, impide comprender y conocer el aprendizaje real de los alumnos. La forma en la que se ha trabajado, cómo han creado y modificado y construido todos esos saberes se engloban en los distintos métodos de creación utilizados. Podemos definirlos como RECURSOS DE PRODUCCIÓN, los cuales se desarrollan durante la realización de las acciones. En clase vimos algunos vídeos en los que podíamos ver cómo se lleva a cabo un proceso de aprendizaje en el aula. El primero de ellos, era una visita a un museo, en el cual adquiere un valor importante el guía de éste, ya que su papel se adecua a la perfección a las necesidades de los niños. Les pregunta y consigue que ellos sean quienes van extrayendo la información que dan las distintas obras de arte, van mezclando los conocimientos previos y las experiencias que poseen con los nuevos datos, para crear conclusiones y reflexiones. Después vimos cómo un trabajo de creación plástica se llevó a cabo mediante un proceso de preparación de una exposición. Ésta consistía en colocar y mostrar los resultados de cada obra, con una explicación oral del trabajo realizado; aunque nos llamó la atención que había un rincón en el que exponían el proceso de creación. En este caso, la maestra inducía y dirigía dependiendo de lo que buscaba, e incluso manipulaba hacia dónde quería llegar, en algunos casos. Les ofrecía posibilidades que se adecuaban a sus intereses y presentaba una actitud invasiva, intervenía sin dar tiempo a los alumnos. La concepción del tiempo en E. I. es muy importante, hay que saber esperar y dar tiempo al pensamiento y a la creación y producción de saberes, los niños tienen un ritmo de aprendizaje y de asimilación, y por ello es fundamental saber crear un ambiente adecuado a cada momento, sobre todo a la hora de crear discurso. Los alumnos se sienten presionados ante un auditorio que les escucha con atención (aunque únicamente sean sus 24 compañeros). Por ello hay que ofrecer la oportunidad de hablar, de dialogar y de expresarse, en varias ocasiones. Lo que me vuelve a llevar al trabajo por proyectos, que nos regala múltiples ocasiones de comunicar, de opinar, de interpretar y de expresarse.


Todos estos recursos de producción adquieren importancia al dársela también al sujeto. No a la imagen en concreto, sino al niño que se enreda con ésta. Es aquí cuando “lo que hacemos” y “quién lo hace” establecen una relación recíproca y simultánea. Se toma conciencia del proceso, de desarrolla y se interioriza el aprendizaje. Se inicia el PROCESO COMO INTERPRETACIÓN. Para ello es necesario desarrollar algunos recursos, esta vez no para la producción de una obra de arte, sino para la interpretación de esta. Los niños crean y dibujan, pero en la escuela se tiene como válida la idea de que “la plástica es un recurso para”, para desarrollar habilidades motrices (que también son muy importantes), para aprender conocimientos, como vocabulario, mediante imágenes, para (la más triste y quizá con mayor probabilidad de consideración de todas), para entretener y llenar el tiempo. Por este motivo, en muchas ocasiones, las producciones plásticas en las escuelas no se interpretan y dejan escapar los aprendizajes que podrían haberse adquirido y desarrollado. Por ello, el Tate Gallery de Londres, nos aporta una técnica de interpretación del arte, basada en primer lugar en su principio pedagógico: “El sistema del Moma”. Consiste en recibir en un primer contacto aquello que se ve, observar y mirar, para luego reflexionar sobre lo que sugiere la obra artística. Da unas pautas de interpretación para equilibrar y buscar caminos distintos que condicionen positivamente a los niños, mediante un proceso de investigación y elaboración. De esta forma se crean nuevas herramientas para un aprendizaje significativo. “La mejor interpretación es aquella que mas contribuye al enriquecimiento de la personalidad de cada uno”. La interpretación se constituye con el choque entre la intención del autor y la intención del lector. Es un proceso de aprendizaje y reflexión personal.

El Tate Gallery presenta una metodología concebida en cuatro marcos. Estos se refieren a unos enfoques diseñados para fomentar la práctica de la investigación, en la cual la discusión, el debate y la opinión de cada persona son igual de significantes. Se utilizan para colocar ideas en cada uno de ellos, las cuales se moverán entre categorías, con el fin de provocar discusiones de valor. Los marcos son los siguientes:

Mirar desde lo personal, responde a la pregunta ¿qué aporto? Lleno de aspectos propios, de lo que se observa y se encuentra uno al mirar al interactuar con la obra de arte, da lugar a muchos temas para explorar.

Analizando el tema, ¿sobre qué trata? Es el marco informativo, la biografía, la época, el tema, la forma y la técnica.

Mirando el objeto, ¿qué es lo que puedo ver? Aspectos formales (luz, forma, materias, procesos…)

Analizando el contexto, donde se incluye todo lo relacionando con la obra de arte y el mundo: dónde, quién, cuándo, por qué, etc. 

Los “Modos de mirar” como se titula el texto trabajado, define a la perfección en qué consiste esta técnica, es centrarse en algo concreto desde una perspectiva, pero sin olvidar el resto de información, enlazándola y creando una mirada personal y crítica. Podemos utilizar estas técnicas en el aula para analizar e interpretar no sólo las obras artísticas (trabajadas o creada por los niños), sino todo el proceso de su creación.

En relación a los textos trabajados a lo largo de todo este período de tiempo, observo gran relación entre los procesos de aprendizaje y los proyectos llevados a cabo por Mercè y Marisol. En esos proyectos, las maestras impregnaban su pedagogía, su forma de ver la educación, su idea de infancia (tan repetida ya a lo largo de cada uno de los temas), de “los niños son capaces y construyen sus aprendizajes, siendo necesaria una intervención del adulto que les proporcione vías y posibilidades”. Estas maestras que ya trabajan de esta forma tan dispar a como se concibe la Educación Infantil en las escuelas actuales (que poco a poco va cambiando y estoy segura de que irá evolucionando con nuevos maestros), son un ejemplo a seguir, puesto que basaban su trabajo en un proyecto a torno a varios temas, con distintos caminos, tiempos y espacios; siempre teniendo en cuenta el proceso que realizaban los niños, el proceso de enseñanza-aprendizaje que es la educación.

 
A partir de esta conexión de conocimientos y de informaciones, es preciso hablar de un elemento fundamental en la educación, y es el que para conseguir una educación de calidad es fundamental formar alumnos en valores, sin miedo a la equivocación y con una mente abierta y creativa. La CREATIVIDAD está ligada a la fantasía, a la imaginación, pero son conceptos diferentes, este tema me transporta a un trabajo que realizamos en la asignatura de Organización de la Escuela Infantil, con el que demostramos que un síntoma de la escasa creatividad en los niños de hoy en día, es el exceso de juguetes y materiales que “te lo dan todo hecho”, dictado por la sociedad del consumismo en la que nos encontramos. El problema es que en la sociedad ¿Qué se entiende por creatividad? ¿Cómo se cree que se está trabajando esta faceta en las escuelas? ¿Realmente desarrollan la creatividad de los alumnos esas actividades? Tres chicas de 4º de primaria del C.R.A. Alto Ara en Torla, nos cuentan lo que saben…
 



“Somos poco creativas” (Karmen, 8 años). Tras una tarde de juegos, vídeos, explicaciones y diálogos con estas tres chicas, esa es la conclusión a la que llegaron. Entendieron que hacer un trabajo con creatividad es hacerlo diferente a cómo lo harían de normal (Ej. Una camiseta con purpurina)… aunque les costaba pensar e idear un nuevo modelo de camiseta, quizá por la cámara, por el momento, por la escasez de información… pero lo importante es por la falta de mecanismos para desarrollar esa creatividad. Mediante la utilización de técnicas (y con más tiempo) podrían haber diseñado una camiseta llena de creatividad. En cuanto a la forma de “trabajar la creatividad en la escuela” (entrecomillado porque es lo que creen que trabajan), hoy en día se dedican al reciclaje, la reutilización, y el uso de elementos naturales y de bajo coste (gran opción para trabajar valores, ampliar el repertorio de materiales…), sin embargo, no se trabaja puramente la creatividad, puesto que realizan pulseras y objetos, tratando de que parezcan “más bonitos” (la idea de la belleza también está determinada e influenciada por la cultura, al igual de lo que está bien y lo que está mal). En esta escuela utilizan cápsulas de Nespresso® en la asignatura de Plástica en E. P., lo dicen al unísono dándome a entender (por lo menos a mí) que es una asignatura para eso, para hacer manualidades y dibujar. Tras el análisis de la primera parte del vídeo, me viene a la mente la pregunta ¿Cuál es la causa de la falta de creatividad? ¿Cómo podemos cambiar la forma de trabajarla, para conseguir un desarrollo real hacia la creatividad en los niños?

La falta de información y conocimiento puede ser en las escuelas, pero también influye la concepción de la sociedad y en especial de los padres. Como decía Willy Wonka en el famoso libro Charlie y la fábrica de chocolate, “El concepto de padres. Están siempre diciendo qué hacer o no hacer, y eso no es favorable para una atmósfera creativa”. Es cierto, pero echando por tierra el mito de “la creatividad y la imaginación se trabaja de manera libre, con dibujo libre”, tampoco de esta forma se desarrolla la creatividad de los niños. La crítica a la influencia cultural y social es una repetición en todo este blog, partiendo de la exposición directa e indirecta a gráficos e imágenes estereotipadas, lo que hace que el niño busque en su repertorio de imágenes y en su cultura visual y las reproduzca de manera similar. Además de la actitud de los padres ante el desconocimiento de pedagogía (lógica en parte, puesto que no son profesionales, aunque también son los primeros educadores de sus hijos); hay que tener en cuenta que no es la única causa de la falta de creatividad. Por lo tanto, es necesario contar con que la creatividad no se desarrolla en un ambiente libre (puesto que éste no existe), y conocer y aplicar algunas técnicas de creatividad es bueno para el desarrollo de ésta.

Existen por ejemplo:

CREATES (1): Técnica a partir de una serie de preguntas o ideas para investigar. Las preguntas más generales forman el acrónimo "CREATES". C de Combinar; R de Redistribuir o Revisar; E de Exagerar; A de Adaptar; T de Transformar; E de Eliminar; S de Sustituir.

SCMAPER (2): Similar a la anterior. Es una técnica que sigue la estrategia del Think FLow. En este caso siguiendo el acrónimo SCAMPER se trata de S: Sustituir; C: Combinar; A: Adaptar; M: Modificar; P: Proponer para otros usos; E: Eliminar; R: Reordenar).

Lluvia de Ideas (Brainstorming) (3): es una de las técnicas más conocidas y menos usadas eficientemente. Osborn fue el desarrollador de esta técnica. Su uso, en sus inicios, estaba orientado a la búsqueda de ideas novedosas en áreas de la publicidad. El procedimiento generalmente consta de cuatro fases: 1. El grupo aporta ideas sin considerar si son o no viables, buenas, pertinentes, etc. El facilitado incita a los participantes a dar ideas anotando todas las aportaciones. No está permitida ninguna forma de crítica. 2. El grupo se divide en equipos que clasifican y organizan las ideas. 3. Los equipos evalúan la organización y clasificación de las ideas, aportando sugerencias para la mejora. 4. En una sesión plenaria se consideran las ideas creativas y sus posibilidades de implementación.

La aplicación de estas técnicas en la creación de cualquier proyecto, propuesta o actividad, será beneficiosa para el desarrollo cognitivo, reflexivo y creativo del niño. Porque crear una ATMÓSFERA CREATIVA es necesario para el desarrollo integral. Debemos buscar nuevas y mejores maneras de formar a nuestros alumnos. Debemos encontrar métodos creativos  para satisfacer sus necesidades. Utilizar estrategias innovadoras para lograr hacer más con menos.

Pensar, repensar, arriesgar, proponer, idear, modificar, cambiar, sustituir, mejorar, combinar, actuar DE FORMA ORIGINAL Y DIFERENTE para CREAR. ACTUAR PARA CREAR.
 

 “Ser creativo es hacer emerger algo que no estaba”

lunes, 3 de junio de 2013

100 Lenguajes, 100 Recursos (o más) (T4)


¿Qué son los recursos artísticos utilizados en el ámbito de la plástica?

Al oír la palabra “recursos” se me viene a la mente la idea de materiales que podemos utilizar para hacer arte. Materiales que tenemos y que podemos crear para trabajar en el aula con los niños de Educación Infantil. Pueden ser naturales o artificiales y utilizarlos de muchas maneras distintas, lo que nos dará distintos resultados, dependiendo de la técnica utilizada. Sin embargo, tras trabajar este tema en clase, me he dado cuenta de que tenía menos conocimientos de arte de lo que pensaba, ahora conozco de manera más técnica algunas palabras relacionadas con este mundo de las artes plásticas, y con la realización de este blog he aclarado un poco las ideas que engloban las artes visuales, aunque también he de decir que en ellas se implican numerosos procesos y la dedicación a su estudio necesita de esfuerzo e investigación.

Con esta pequeña introducción sólo quería dar cuenta de que muchas veces pensamos que sabemos sobre algo, y es imposible conocer sin investigar, sin informarse, sin reflexionar sobre ello. Por eso, vamos a definir en primer lugar la palabra RECURSOS: “fuente de la cual procede un beneficio”. Aplicando esta definición a las artes plásticas, podemos decir que son las técnicas utilizadas para hacer arte. Se pueden clasificar de distintas formas, entre ellas, entre ellas centrándonos en los estilos de trabajo, las maneras de crear, y los usos en el aula:
Las técnicas tradicionales de las artes plásticas y visuales: pintura, dibujo, modelado, escultura, grabado, etc.

Otras técnicas y procedimientos: fotografía, collage, impresión, manipulación de imágenes, construcción, etc.
Procedimientos de la expresión plástica en el ámbito escolar: recortar, pegar, doblar, aplastar, amasar, construir, unir, restregar, etc.

Sin embargo, me centraré en una clasificación más concreta de los recursos expresivos, formales, cromáticos y compositivos, con los que se puede trabajar en el aula.

El color otorga valor y significado. El valor depende de la cromatización, en clase salió este ejemplo con la niña (ya famosa y conocida por todas nosotras) que cuida nuestra compañera Edurne, quien decía que le costaba diferenciar la dimensión cromática, “este es más rosa y este es menos rosa” (refiriéndose a dos tonos de rosa). En cuanto al significado viene determinado por la personalidad, otorga un significado cultural, dependiendo de la dimensión simbólica. En nuestra sociedad el rosa se asocia a las niñas y el azul a los niños (lo que fomenta la segregación y la sociedad de clase, pero eso es otro tema). También el color juega con la percepción, es cambiante según el contraste con el que se mira. Depende de su entorno, es un gran recurso para trabajar en el aula, con distintas posiciones, mezclas y combinaciones.

La forma puede ser figurativa o abstracta. El trabajo con este recurso se realiza mediante un proceso de simplificación, dependiendo de la dificultad de estas  de los conocimientos de los alumnos. Las formas figurativas definen aquello que representan, suelen estar cargadas de expresión. Las formas abstractas dan mayor libertad a la hora de trabajar con los niños, puesto que no predisponen a un sentimiento o idea.

La mancha y el garabato, otorgan gran valor expresivo que desencadena historias, pensamientos, acciones, etc. La mancha no es una línea cerrada rellena de color; es un recurso con el que podemos trabajar en el aula. El garabato puede ser sin significación, es decir, el niño realiza un garabato por el placer de hacerlo. El garabato con significado (figuración) aparece más tarde y en la escuela se dedican a trabajar el trazo, se centran en lo formativo dejando a un lado la búsqueda del placer de dibujar.

El ritmo, supone el trabajo de la velocidad de lectura, trabajando la rapidez, la lentitud. Es un recurso con el que podemos trabajar la direccionalidad, gracias a él se concede una temporalización y un espacio a la creación artística.

Éste está muy relacionado con los dos siguientes. El primero es la composición y la disposición espacial. Este recurso permite trabajar la simetría, el equilibrio, el orden y el desorden, la armonía. “La idea de composición es cultural, depende de la cultura social” Sucede igual que con el color. Un autor muy trabajado en Educación Infantil es Kandinsky, en las escuelas se trata de recrear el desorden con equilibrio que presentan sus obras. Sin embargo, es una manera de semejar las visiones de los niños, “todos vemos estos y lo copiamos igual”. Algo que limita el desarrollo personal y la construcción del conocimiento de cada niño

El segundo es el movimiento. Este recurso sugiere la idea de cambio o transformación en un espacio, diferencias y comparaciones. Se trabaja mediante la ordenación de secuencias, normalmente con fotografías.

La textura, que adquiere valores táctiles en su manipulación, un recurso muy recurrido en Educación Infantil. Posibilita el aprendizaje de cualidades de los materiales: rugosidad, diluidad, suavidad, etc. Es importante trabajar con la puesta en práctica, mediante la manipulación; consiguiendo que la experiencia se convierta en significativa.

¿Cómo trabajamos todos estos recursos en el aula? Las posibilidades son infinitas, dependiendo del objetivo, de qué queremos que aprendan. Las combinaciones son múltiples, y cada una de ellas nos dará diferentes posibilidades de acción. Por ejemplo, elegimos trabajar el color; de ahí combinamos la idea de la fantasía y  de la expresión, se puede trabajar la idea de un mundo mágico que es  azul, en el que viven habitantes de ese color, pero que tienen distintos tonos de azul…, un lugar que transmite sentimientos y sensaciones, como el frío… Otra combinación: escogemos el la forma; trabajamos la realidad, cómo son las formas reales; esta vez, lo combinamos con el símbolo, las formas como símbolos que representan. Otra forma de trabajar es combinar los propios recursos. En clase se nos presentó una propuesta de Leo Lioni. Un cuento para trabajar la forma y el color, la expresión de sentimientos, la inteligencia espacial, entre otros temas transversales que se pueden trabajar dependiendo de la temática del cuento. En este caso, los protagonistas del cuento eran dos formas de color, una amarilla y otra azul. La historia de las dos formas se iba contando mediante su transformación, la cual otorgaba significado a lo que iba ocurriendo.

Otra opción es realizar catálogos en los que se combina el trabajo de formas, colores, composiciones, creando, de esta forma, referentes para los niños, ampliando su cultura visual, haciéndoles ver que las posibilidades de construir son infinitas y muy variadas. Catálogos abiertos, dándoles así la opción de conocer, de elegir y de investigar aquello que desconocen o que les parece interesante, siendo ellos mismos creadores y capaces de elegir entre numerosas opciones. La mezcla en la utilización de los recursos es beneficiosa y continua, puesto que el aprendizaje se da en contexto, aprendemos de forma conjunta; es decir, nos afecta nuestra experiencia, el ambiente, la influencia de los conocimientos previos, de los gustos… por ello, siempre se da un proceso de enseñanza-aprendizaje más completo si se aprovechan esos factores externos e internos en el desarrollo de un aprendizaje concreto. Además, esto nos abre el horizonte de posibilidades, generando distintas maneras de enfocar un tema y trabajarlo en el aula. Así como es posible tratar desde distintos puntos y perspectivas un aspecto. Por ejemplo, trabajar la simetría en el aula puede darse desde pensamientos opuestos: similitud, contradicción, simetría matemática…, estableciendo relaciones para entender la idea de simetría. Este vídeo abrió mis horizontes a la hora de pensar en lo importante que es elegir el punto de partida, el punto de vista y de no creer que un tema se puede abordar desde un único punto.



Vídeo "Simmetry", lo visualizamos en clase, y me encantó, me parece una forma curiosa, atractiva y diferente de trabajar la simetría. Porque no existe una única manera de ver las cosas y de enfocarlas.


La educación se tiene que encaminar a formar a los alumnos para la sociedad en la que vivimos, (teniendo en cuenta lo que podemos conseguir, y en lo que nos podemos convertir), en base a que no hay que adaptarse a lo que nos viene dado, pero tampoco hay que continuar con el modelo tradicional (algo modificado) que se busca en las escuelas. El cambio es lento y complicado, pero es necesario trabajar y construir la idea pedagógica de que los niños tienen que tener una base cultural, pero también deben aprender a buscar y a investigar; a utilizar los recursos de los que disponemos, la herramienta más fuerte es aquella que sabemos utilizar, sino no sirve para nada.

Desconocemos un sinfín de formas para trabajar las artes plásticas, lo que está claro es que no se deben trabajar como lo hacen en las escuelas. Partiendo, (como llevo repitiendo a lo largo de este blog) de la idea de infancia como “capacidad de hacer, de pensar, de investigar, de construir”. Los niños no son tabulas rasas que hay que llenar, esta idea está más que rechaza en la educación y las nuevas pedagogías. Esto no quiere decir que los niños aprenden solos, es necesario trabajar y condicionar (no de manera cerrada, sino ofreciendo posibilidades), a los niños para que experimenten todas las posibilidades que la sociedad no les ofrece, debido a la condición que supone la propia libertad de los niños, rodeados y condicionados por la cultura. Como dijo Loriz Malaguzzi “los lenguajes vitales del niño nacen con él”, pero que esto no nos lleve a pensar que no se pueden desarrollar o adquirir, sino que es nuestra obligación: hay que ofrecer las oportunidades para desarrollar los lenguajes de los niños. Los 100 (o más) lenguajes.



“Les dicen:
que el juego y el trabajo
la realidad y la fantasía
la
ciencia y la imaginación
el cielo y la tierra
la razón y el sueño
son cosas que no van juntas
Y le dicen
que el
cien no existe.”
El niño dice:
"en cambio el
cien existe"

El 100 sí existe, y más si proponemos, si generamos situaciones de aprendizaje, si jugamos con  las distintas variables, con los momentos, con el espacio y el tiempo… Por eso, existen 100 lenguajes, 100 maneras, 100 recursos (o más) para investigar y para desarrollar mediante actitudes hacia la innovación. Es muy importante intervenir para MOVILIZAR.
¡QUÉ MEJOR MANERA DE HACERLO, QUE EN BUSCA DE ESE 100 (O MÁS) QUE LOS NIÑOS SON CAPACES DE CONSTRUIR!

domingo, 2 de junio de 2013

Corazón y Cerebro: sentimiento y conocimiento (T3)



El arte se divide en dos polos opuestos: los sentimientos y el análisis formal. ¿Son realmente opuestos? ¿Podrían funcionar el uno sin el otro? ¿Acaso el corazón y la cabeza no se necesitan para crear algo grande? Llegados a este punto, ya he definido muchas veces la idea de EQUILIBRIO. La educación es una fórmula que puede darse de diferentes maneras, y a cada uno le funciona su forma de enseñar y de entender la educación. En mi caso, creo en una pedagogía que combine, que mezcle, que se de entre alma y cerebro. Es necesario pensar con criterio, ser profesional y formarse en todo aquello que le pueda servir para ser un buen maestro. Pero también es fundamental poner el alma en el trabajo, y más aún si este es con niños, con personas.

 

Antes de comenzar con esta subdivisión, adentrándome en la doble vía que supone el arte en cuanto a expresión y análisis. He de decir que hablamos de imágenes, de las cuales aprendemos sin darnos cuenta, nos influyen y nos marcan.

La cultura que viene dada en nuestra sociedad es la cultura de los estereotipos, ya trabajada en asignaturas anteriores (teorías de Luquet y Lowenfeld). La dimensión estética y creativa de la cultura plástica y visual, se introduce en los niños por numerosas y diferentes vías: ilustración gráfica, cartel, publicidad, murales, películas, televisión, juegos de ordenador, logotipos, arte público, libros… todas estas opciones están presentes en el día a día. Hasta en la pared de su habitación. Los niños se ven expuestos a un “bombardeo” indirecto de imágenes del que aprenden y al que imitan sin darse cuenta. Y, en numerosas ocasiones aparecen los estereotipos, la simplicidad de dibujar o representar la realidad, cerrando las puertas a la equivocación. Este hecho se da en la sociedad, y es inevitable si no interviene. En contradicción a las ideas de Kandinsky, “el niño mira con ojos frescos y tiene todavía la habilidad natural de absorber la cosa tal cual es…”, aparece la idea de la influencia del estereotipo, éste interactúa de manera indirecta con el niño, incide en sus pensamientos, en su imaginación y en la creación de sus relatos plásticos. Por lo tanto, se cae la teoría de “la libertad hace que los niños aprendan a dibujar y expresarse de forma creativa”. Los niños no son seres indiferentes a la sociedad que les rodea, observan e imitan, y necesitan un amplio abanico donde elegir aquello que más le interesa para sus creaciones. Por supuesto que la solución no es copiar y repetir una y otra vez la misma obra del mismo autor, así no se aprende. La solución es provocar a los niños para que decidan qué y cómo utilizar de cada autor en sus propias construcciones.

Partiendo de esta línea pedagógica, tenemos entonces dos ramas en las que centrarnos. ¿Cómo se utilizan las artes para trabajar la expresión y el análisis de éstas?

En primer lugar, el papel de las artes plásticas en Educación viene marcado por la idea de arte y de infancia. Todo se confabula en torno a esta pedagogía en la que el arte “es más que un recurso”  y lo niños “son capaces de”. Incidiendo en el gran papel que tiene el arte como manifestación de emociones y sentimientos, entra en juego la concepción de múltiples artistas que se pueden trabajar. El énfasis en los usos expresivos del arte a través de la historia, la búsqueda de sentimientos para enriquecer el registro sensible de nuestros alumnos, trabajar el color que evoca sentimientos (no únicamente tristeza y alegría, sino muchos otros), las formas, las líneas… todos estos elementos con los que podemos jugar en busca de determinadas expresiones o emociones. Autores como Kathe Kollwich que utiliza la luz, la información y generan sentimientos de gran fuerza  expresiva. Kandinsky, que a pesar de su idea pedagógica sobre la concepción de infancia, pose gran impacto expresivo en su utilización del color. Todo ello nos da la posibilidad de ofrecer instrumentos para relacionarse con la realidad. Es necesario condicionar a los niños de manera que opten a mayor número de respuestas, de formas de acción, de manera de aprender y donde puedan elegir aquello que les llama la atención, que les haga ser creadores de ideas creativas, diversas; a raíz de la riqueza de sus experiencias.

Esta función del arte, se puede tratar desde distintos aspectos, mediante la utilización de recursos expresivo (T4: 100 lenguajes, 100 recursos). Los principales son:

El color otorga valor y significado; pero también juega con la percepción, es cambiante según el contraste con el que se mira. Depende de su entorno, es un gran recurso para trabajar en el aula, con distintas posiciones, mezclas y combinaciones.

La forma puede ser figurativa o abstracta. La primera es la que define lo que representa, suele transmitir más sentimientos que la abstracta, a la cual es difícil atribuir emociones similares entre los que la leen.

La mancha y el garabato, valor expresivo que desencadena historias, pensamientos, acciones, que los niños utilizan para expresar y para sentir.

El ritmo, con gran valor musical, direccional, el cual concede una temporalización y un espacio a la obra artística.

Éste está muy relacionado con los dos siguientes: la composición y la disposición espacial, con el que podemos trabajar el orden, el desorden, el equilibrio, la armonía, etc.

Y con el movimiento, que sugiera idea de cambio en un espacio, diferencias y comparaciones.

La textura, que adquiere valores táctiles en su manipulación, un recurso muy recurrido en Educación Infantil.

 
La utilización de todos estos recursos, amplían la cultura visual del niño, la cual se forma en todos los ámbitos (pintura, fotografía, escultura, imágenes…) y debe darse en plano artístico, periodístico y familiar. La forma de trabajarlas construye la personalidad de los alumnos, es necesario por ello abrir nuestras perspectivas curriculares, para llevar a cabo un proceso (T5 Crear para aprender, no aprender para crear), lo más completo posible de las artes plásticas.

Sin embargo, no debemos olvidar que el desarrollo de los niños, se da en conjunto, aprenden de la observación, de la interacción, es un proceso en el que influyen todos los aspectos y experiencias. Por eso, nos centraremos ahora en el campo de análisis y fuente de experiencia. En lo que podemos llamar el “cerebro” del arte, como he explicado anteriormente, es la segunda línea, muy unida a la expresión de sentimientos. ¿Cómo podemos trabajar estos aspectos más teóricos, sin caer en la mera repetición y memorización? Jugando con el análisis. El sentimiento no está tan alejado del análisis del arte, es necesario manipular y/o sentir el arte, las formas de creación y el conocimiento visual para aprender y reflexionar sobre este. ¿Cómo se convierte el experimento en saber? Hay que poner en marcha diversas estrategias didácticas de análisis. La primera es encontrar abstracción geométrica (1) en la realidad, la cual se basa en representar esas formas que aparecen en el entorno o en una obra artística. La segunda es sacar el esqueleto (2) de la realidad (formas elementales, estructuras…), creando un mapa estructural que nos sirva de reconocimiento. La tercera es la tan utilizada en E. I., el cubismo (3), trabajando la representación de diferentes puntos de vista en el mismo momento, algo muy beneficioso para los niños puesto que desarrolla su empatía y su capacidad de ponerse en el lugar del otro. La última estrategia que presento es extraer las formas geométricas y combinarlas (4), estrategia ligada a la primera, pero esta vez nos centraremos más en la creación de distintas combinaciones.




En relación con la puesta en práctica de estas estrategias didácticas, trabajamos en clase una propuesta llamada “El Aula de las Sensaciones”, en la que intervienen todas las variantes que el educador manipule y no, en la percepción de los niños. Vivencian una proyección de imágenes, juegos de luces, texturas, interacciones entre colores, formas, movimiento, etc. Una de las cosas que les llamaba mucho la atención era el resultaba que se generaba con la superposición de papeles de colores sobre otros objetos, sobre su piel… Con estas experiencias los niños aprenden con su propia vivencia a resolver problemas, a buscar nuevas inquietudes, observan y modifican los resultados, obtienen aprendizaje, construyendo su propio conocimiento. Cabe destacar en concreto con esta actividad de los colores, es importante trabajar la percepción que supone su visualización en relación al resto de colores que los rodean; es decir que el color depende de los colores que tiene al lado.



El color del pantalón, "verde turquesa", es percibido como más cercano al azul al colocar a su lado una carpeta de un verde más intenso; en cambio si colocamos una carpeta de color azul intenso, el pantalón se acerca más al verde. (en la fotografía no se aprecia el color real de la prenda)


Porque trabajar las nociones plásticas no es colorear sin salirse de la raya utilizando muchos colores. Es probar, cambiar, observar e INVESTIGAR de manera sistematizada, siguiendo unas fases, con unas variables, obteniendo conclusiones (qué ha pasado, qué se ha aprendido, cómo…) Así se convierte el experimento en sabe. El saber aprendido se aplica y es significativo.

“Trabajar el blanco no es pintar sobre una cartulina blanca, sino probarlo sobre otros colores, investigando qué ocurre, aprendiendo de ello”.

Hay que mencionar que todas estas formas de trabajar, estos métodos, técnicas, utilización de recursos… viene condicionado por la idea de infancia que tiene la sociedad. En relación a las técnicas expresionistas, es conocida la idea de que los niños “sólo son capaces de trabajar el cubismo en la escuela, por su simplicidad en las formas”; se transmite aquí la idea de que “los niños tienen una mente simple y no pueden aprender cosas complicadas”. Demostrado está por las experiencias de varios educadores (como Mercè) que esto no es cierto, los niños son capaces de aprender cualquier cosa, el éxito está en saber cómo aprenderlo. Esta concepción de infancia, tan extendida por la sociedad, impide que el aprendizaje de los docentes sea progresivo, innovador y de una gran riqueza educativa. ¿Lo impide realmente? En mi opinión, es importante adoptar una actitud positiva y de iniciativa, los pequeños movimientos son los que cambian la mentalidad de la sociedad, y por muy difícil que sea, hay que empezar desde abajo. Como maestra, pienso y actúo en la medida de que los alumnos son capaces de, pero claramente hay que provocar que las ideas y las reflexiones surjan, y para ello es necesario movilizarse y poner en marcha todos nuestros conocimientos. Con el arte ocurre igual, no es una “asignatura de relleno”, no es un “recurso para aprender o desarrollar la habilidad motriz” (que también), sino que tiene un papel importante en el desarrollo de los niños, y por ello es fundamental trabajarla en las escuelas. Los nuevos tiempos ayudan a que esto sea posible, por eso hay que estar en continua formación y pendiente de la innovación. El gran problema es que no tenemos criterio para elegir y decidir si las opciones que nos ofrecen las editoriales pueden ser beneficiosas, es decir, si podemos utilizar algo de lo que nos ofertan. No debemos dejarnos llevar por las editoriales, las fichas y las programaciones, que nos tienen ganado el terreno a las escuelas. Nuestra postura ha de ser de intelectuales, enriqueciéndonos, y siendo profesionales, es lo que marcará la educación de nuestros alumnos. Por eso mismo, debemos investigar y formarnos.

En el texto de Steinberg y Kincheloe, “Cultura infantil y multinacionales”, se establece una crítica a la producción de cultura infantil popular de las empresas comerciales, y al efecto de esta cultura sobre los niños. El poder del capitalismo, y la sociedad en la que vivimos, que gira en torno a unos objetivos políticos y económicos, impide que se piense en educación como una herramienta para hacer mejores personas a los niños. Las empresas marcan su línea educativa, haciendo que los niños construyan sus conocimientos en base a lo que ellos les interesa, con el objetivo de formar personas para su disposición, que se adapten al modelo de sociedad que han creado. En cambio, en la actualidad existen múltiples líneas pedagógicas, investigaciones y formas de trabajar y de practicar la educación. Pero, ¿siempre ha sido así la educación?, ¿siempre ha existido esa forma uniforme de ver la educación y de dar las clases? Hemos visto que el trabajo por proyectos no tiene nada que ver con esta condición que impone la cultura y la sociedad, Mercè trabaja por proyectos. Creía en otra forma de educación, sin libro de texto, sin materiales específicos, sino que los buscaba, los trabajaban, des daban forma; y ahora se cree que se está inventado esta nueva forma de trabajo, pero en realidad ya había unos pocos que la aplicaban.

LA EDUCACIÓN DE CALIDAD ESTÁ EN BUSCAR LO SIMPLE Y LO POCO, Y ESO DARÁ CONOCIMIENTOS DE VALOR Y MUCHOS APRENDIZAJES.